El destino de la Publicidad en Prensa Escrita
Recientemente, en un artículo publicado en el Blog de Jean-Paul Pangalos, español, experto en marketing inmobiliario, en el cual indicaba que el futuro de la publicidad en la prensa escrita, en lo que se refiere a lo que la usamos los corredores de propiedades (agentes inmobiliarios en España), está cada vez más destinada a una disminución a su más mínima expresión.
No puedo estar más de acuerdo en su planteamiento cuando, por experiencia personal, puedo ratificar que desde hace al menos cinco años, prácticamente no he publicado aviso alguno en diario o revista por alguna propiedad que tenga en venta o en arriendo en cuanto a los inmuebles usados.
La internet
La llegada de Google, su posicionamiento como el mejor buscador que existe, su constante mejoramiento en sus sistemas de búsqueda, han originado la posibilidad de que un potencial comprador o arrendatario solo tenga que escribir lo que necesita en el cajón de búsqueda y aparecerán una serie de posibilidades publicadas en diversos medios de publicaciones gratuitas que muchísimas páginas de la web tienen como servicio para los internautas, además de mostrar en sus resultados los portales del tipo inmobiliario que han nacido para quedarse y donde la mayoría de las oficinas de corretaje de propiedades publica sus carteras de inmuebles y también los portales de las mismas empresas de corretaje que tienen productos similares a lo que buscan los potenciales clientes.
Es cierto que aún existe mucha gente, sobretodo aquellas que por razones de edad no se han formado en esta época de grandes cambios tecnológicos u otras que por falta de recursos no han podido acceder a esta tecnología, que obliga a usar la prensa escrita para estos efectos. Sin embargo, cada vez será menor la necesidad de usar ese recurso.
Las grandes empresas
Las grandes empresas son las que, mayoritariamente, usan la publicidad de la prensa escrita.
En este contexto, los datos que he podido recoger en el intento por saber más de este tema, me he encontrado con que más del 80% de la inversión en publicidad está canalizada por El Mercurio y solo el 15% por La Tercera. El 5% restante se reparte entre los otros diarios y revistas.
Entre El Mercurio y Copesa suman, con toda su variedad de productos el 99% de la prensa escrita. El 1% restante corresponde a La Nación.
Por otro lado, el 30% de la publicidad se canaliza a través de la prensa escrita y el 70% restante se reparte entre varios actores uno de los cuales está penetrando fuertemente. La Internet.
¿Y las Pymes?
Pero, ¿que pasa con las personas o Pymes que requieren el uso de publicidad para llamar a los consumidores de sus productos?
Una de las vetas más productivas que tenía el diario El Mercurio eran los Avisos Clasificados que publicaba diariamente y, con mayoritaria predilección por parte de los usuarios, el día Domingo de cada semana del año y año tras año. Aún recuerdo ese cuerpo de El Mercurio con muchas hojas llenas de avisos y más avisos.
Pero esa época quedó muy atrás en el tiempo. Primero, y en forma muy tímida, apareció en el mercado chileno un periódico que ofrecía (y ofrece aún excepto para empresas) publicar gratis los avisos originando un vuelco sin parangón en el tema publicitario hasta entonces desconocido.
Fue la primera señal de que el mercado estaba cambiando.
En Chile
Con la aparición de la Internet y luego con el posicionamiento en Chile que hoy abarca a un universo de alrededor del 30% de los hogares, comenzaron a gestarse otras formas de publicidad que han ido ganando terreno poco a poco y hoy podemos constatar que una gran mayoría de las personas prefiere publicar en forma gratuita sus productos y servicios usando esta tecnología que ya está instalada en los hogares y que no requieren permisos especiales o pagar para disponer de una forma de promocionar o comprar productos y/o servicios que se están ofreciendo en la red.
Es así como la publicidad en prensa escrita a ido perdiendo, a pasos acelerados, el interés por parte de los usuarios de utilizar este recurso para sus promociones publicitarias.
La publicidad en la prensa escrita, por lo menos en lo que respecta a las personas e incluso las Pymes, me parece que está destinada a trasladarse casi completamente hacia la Internet.