El Mercado de departamentos en Las Condes
La crisis económica ha ido dejando su huella en varios aspectos de la economía. Uno de ellos, el sector inmobiliario, se ha visto en la necesidad de ajustar su crecimiento y también sus inversiones en cuanto a que la mayoría de las empresas constructoras han detenido sus proyectos no solo en Santiago si no también en regiones.
Pero esto ya es un cuento viejo
El mercado ya se está acomodando y se nota no solo por las llamadas «liquidaciones nocturnas o de fin de semana» que han logrado desatascar la venta de propiedades nuevas especialmente departamentos.
Sin embargo, hay un área de este mercado inmobiliario que, si bien ha sufrido una baja en sus transacciones y los plazos se han ampliado referente a los tiempos que se requerían para vender o arrendar una propiedad, se ha sostenido en el tiempo debido a la demanda siempre ascendente del mercado de las propiedades usadas y en arriendo.
La coyuntura actual
Pero, ¿qué hace que el mercado de propiedades usadas, lejos de detenerse o deteriorarse, se mantenga en el tiempo?
La coyuntura actual de Chile, en que tenemos una inversión extranjera en permanente ascenso o al menos un sostenido interés del mundo por invertir en nuestro territorio, nos permite mirar con buenos ojos este mercado además de la demanda interna que se mantiene constante a pesar de las crisis que nos puedan afectar y que producen los ajustes necesarios ante los inflados valores que a veces alcanzan este tipo de propiedades.
El mercado de casas y departamentos usados en nos indica que las preferencias están por los de dos dormitorios con dos baños para compra y para arriendo las preferencias son las mismas constituyendo un importante dato a considerar por los inversionistas ya que estos inmuebles rentan entre un 5% y un 7% anual.
Importante considerar
Es importante considerar que los ajustes producidos por la crisis en el mercado inmobiliario en el aumento de las tasas de interés del crédito hipotecario o la gran cantidad de requisitos que estas instituciones exigen para acceder a ellos, hasta la dramática situación de muchas familias que pierden sus fuentes de ingresos, producen un estancamiento en las ventas de propiedades nuevas y usadas dando pie a que aumente la demanda por los arriendos.