La percepción de negocios en Chile
De acuerdo al Banco Central, en su informe publicado en Agosto de 2016, «Sectorialmente, el mayor cambio en el estado de ánimo
se da en los entrevistados ligados al rubro inmobiliario
y de la construcción. Aunque la mayoría esperaba una baja de las ventas tras el efecto positivo de los cambios tributarios, para algunos esta caída ha ido más allá de lo previsto. Además, señalan que el mayor pie exigido por los bancos y, particularmente, la incertidumbre laboral podrían elevar el número de desistimiento de promesas de compra efectuadas el año pasado, situación que genera especial preocupación. Con ello, el inicio de nuevos proyectos se ha revisado a la baja.»
La verdad es que la percepción directa que tengo yo es que este mercado inmobiliario está prácticamente detenido.
Los planes de inversión de los distintos actores sectoriales y que podrían de alguna manera reactivar esta economía arrasada por la «retro excavadora», está muy lejos de lograrse ya que consecuentemente con la desfavorable situación creada ficticiamente por una ideología patéticamente ineficiente, el mercado inversionista a preferido mantener acotados sus planes de inversión.
En este contexto, la mayoría de las empresas señala que sus planes de inversión permanecen acotados, ajustándose a lo estrictamente necesario para mantener el funcionamiento de sus empresas. No obstante, hay dos excepciones a este comportamiento. Por un lado, en el sur algunas empresas principalmente del sector exportador, o ligados a él, señalan que el incremento de la demanda por sus productos los ha llevado a aumentar su inversión. Por otro, algunas empresas ligadas a la minería y al sector salmonero indican que están reduciendo o podrían reducir su tamaño, al tiempo que dan cuenta de la desaparición de parte de su competencia.
Zona Norte
Por otra parte, la percepción en general por ejemplo en la Zona Norte, sobre el desempeño de sus negocios en el segundo trimestre da cuenta de resultados similares o inferiores al cuarto trimestre previo. Una fracción de los consultados relató que sus resultados fueron menores a los esperados, lo que atribuyen a la continuación, y en algunos casos profundización, de los efectos de la alicaída situación de la minería. Destaca lo que ocurre en el comercio minorista, algunos servicios y, especialmente, el sector inmobiliario. La mayoría señala percibir una mayor competencia entre las empresas, por lo que continuaron incrementando sus esfuerzos de venta, en tanto la mayor desocupación y la incertidumbre sobre el empleo restringieron de manera más evidente la demanda de las personas. La banca siguió volviéndose más restrictiva, enfocándose en mantener acotados los índices de riesgo. Así, a juicio de los encuestados, ha ido aumentando la probabilidad que el 2016 sea inferior al 2015. Además, prácticamente ningún consultado espera que el 2017 la situación mejore y algunos ven un repunte hacia fines del 2018.
El sector construcción indicó que la venta de viviendas se volvió a desacelerar en el 2° trimestre especialmente las de mayor valor. Esto se debe en gran parte por el impulso generado a raíz del término de la extensión de entrada en vigencia del cobro del IVA para las compra y ventas generadas después, el mayor pie exigido por los bancos y en la inestabilidad laboral generada por el ajuste realizado en la minería ante la desconcertante situación actual de nuestro país.
En su informe, indica que «….varios consultados están evaluando, o ya están ofreciendo, alternativas de financiamiento como el leasing habitacional y, en algunos casos, financiar directamente un porcentaje del pie a los clientes. Además, están flexibilizando las condiciones de las promesas de compraventa para atraer más clientes inseguros sobre su fuente laboral. Asimismo, indican que los desistimientos de promesas han registrado un aumento un poco más marcado, principalmente por compradores que han perdido su trabajo, y esperan un deterioro algo mayor en lo que resta del 2016. En este contexto, si bien la inercia de la actividad en la construcción es aún importante, una parte de los entrevistados ha reducido en algo más de la mitad el inicio de nuevas obras, otros han disminuido la magnitud de los proyectos en curso y unos pocos los detuvieron.»
En el resto de los rubros en esta zona norte también mostró fuertes señales de deterioro.
Zona Centro
En la zona centro, las cosas no están mejor que en la anterior según indica este informe, «…..El sector inmobiliario también ha evidenciado cierto deterioro en los últimos meses, con ventas de viviendas que han descendido acorde o más allá de lo proyectado según las distintas opiniones. De hecho, considerando la totalidad de rubros consultados en la macrozona, las perspectivas para las constructoras dedicadas a este segmento están entre las que más empeoraron desde el Informe previo. Esto, entre otros motivos, por la percepción de una mayor oferta disponible —dado que se estarían vendiendo algunos inmuebles adquiridos como inversión— y de una menor demanda —dadas
las mayores restricciones crediticias y la incertidumbre de las personas acerca de sus fuentes laborales. Con ello, varios proyectos se han postergado para el 2017, en un escenario en el que además los precios subirán por la aplicación del IVA. Por el contrario, los subsidios para la vivienda social se prevé sigan dando impulso a
la construcción en este segmento, tanto por decretos anteriores como por otros a implementarse. En cuanto a
las obras públicas, no se contemplan grandes iniciativas, toda vez que los contactados sostienen que no se han
efectuado licitaciones relevantes en los últimos meses. La menor cantidad de estos proyectos ha reforzado aún
más la competencia entre empresas por la adjudicación de estas iniciativas….»
De acuerdo a este informe la mayor caída se ha notado en la compra de materiales de construcción, como cemento, hormigón y otros como la demanda de servicios para este rubro como el transporte de estos insumos.
Dada la gran cantidad de insumos en stock no se descarta que varias fabricas cierren algunas o todas sus plantas con el consiguiente desmedro del empleo.
Industrias
Por otro lado, la industria del acero, también fuertemente vinculada a este rubro, «siguió recortando sus perspectivas a raíz de este escenario», indica el informe.
«La internación de materiales para la construcción también se ha ralentizado, según señalan operadores portuarios entrevistados, quienes no desestiman que esta se intensifique. Los planes de inversión privada siguen limitados, en
su mayoría, a la reposición y mantención habitual el capital. Las empresas contactadas no tienen proyectos importantes en carpeta o bien estos continúan postergados. La renovación de flota está, en gran parte,
suspendida. Entre las causas mencionadas destacan las holguras de capacidad y la incertidumbre sobre el
desempeño económico y político. Factores como trabas administrativas, ya sea por la demora de permisos ambientales o municipales, se siguen indicando como elementos que no contribuyen a una mejora del
escenario.»
Al igual que los anteriores, en este rubro tampoco se estiman inversiones en el corto plazo. Solo se aprecian proyecciones a largo plazo dada su planificación normal.
En el plano laboral las novedades no son para nada alentadoras ya que este sigue en un normal ajuste debido a las nuevas condiciones del mercado. Esto quiere decir que las empresas en la medida que van terminando sus proyectos en pleno proceso de construcción, van también despidiendo a sus empleados y obreros los cuales no son vueltos a contratar para otros proyectos dado que estos permanecen en carpeta hasta vislumbrar mejores condiciones económicas para iniciarlos.
Por las mismas razones de inestabilidad, las personas han disminuido su nivel de gasto con lo cual se prevee una acumulación de stock de inmuebles nuevos en el corto plazo.
La Banca
En relación a la banca, se observa que el foco está puesto en ordenar las finanzas a nivel particular y los agentes también están enfocados en ordenar la carga financiera. La solicitud de créditos bancarios es lenta, el acceso al crédito es más lenta y más estricta sobretodo para empresas ligadas al sector construcción y minero y se mantienen las tasas de interés bajas. Los pagos a proveedores se alargaron algo más y no se descarta que estos sigan esa tendencia con el consecuente perjuicio en donde esta cadena se hace más vulnerable.
Los créditos hipotecarios muestran un incumplimiento de las metas de colocaciones y un desistimiento de las promesas de compra lo que ha llevado a la banca a un mayor acercamiento a sus clientes. Las perspectivas para este rubro no son mejores que los anteriores.
La zona sur
En el sector inmobiliario, se muestra muy preocupado «por el devenir de sus negocios», según revela este informe del Banco Central dada la negativa perspectiva de nuevos proyectos. El término de las compras anticipadas por el «efecto IVA» deja un vacío de proyectos a futuro dada la inestabilidad nacional que este sector siente. Esto se suma el nivel de precaución que los particulares están tomando antes de embarcarse en una compra y a las mayores exigencias de pie para el financiamiento bancario.
Varias empresas de esta zona están evaluando la posibilidad de otorgar financiamiento directo a los compradores para poder cumplir con los requisitos del 20% de pie exigido por los bancos.
«En la construcción ligada de alguna forma al Estado (viviendas y/o infraestructura), preocupa lo que describen como una mayor lentitud en la licitación de proyectos. Algunos agregan la inquietud por el término de los programas especiales en regiones extremas, cuyo efecto se notaría en el 2018 de todos modos. Con todo, los proveedores del sector manifiestan una buena evolución de sus ventas que, aunque en ciertos casos fueron inferiores a las del trimestre previo, aún reflejan la inercia de los proyectos que actualmente se están ejecutando.»
En cuanto a la inversión, la mayoría de las empresas las tiene detenidas «…aludiendo a la incertidumbre de la situación económica y política…». En el sector salmonero de habla de «desinversión» indicando que ya han comenzado a cerrar algunas plantas de producción.
Un punto aparte lo constituyen las empresas exportadoras que si presentan proyectos de inversión nuevos y de crecimiento aunque moderado.
En el plano laboral
Las empresas reconocen que han debido realizar ajustes despidiendo a parte importante de su personal y no descartan que, de seguir esta situación, deberán seguir ajustando sus planillas de pago para hacer frente a la nueva estructura del mercado ya sea reasignando al personal que ya tienen contratado o lamentablemente incurriendo en más despidos.
Como se aprecia, todo el mercado inmobiliario está en situación de alerta a nivel país zona y lo que efectivamente fue un repunte durante los meses anteriores este fenómeno solo se hizo eco de la extensión de los plazos para la entrada en vigencia de la Ley del IVA para los inmuebles.
También se desprende de este informe el hecho de que inversionistas que compraron con el propósito de obtener rentas por arriendo de esos inmuebles, han decidido venderlos ante la precaria situación económica que vive el país y el innegable aumento de la cesantía que limita que este tipo de inversiones sea una buena opción a corto plazo.
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Un comentario
Muy buen análisis.